martes, 21 de enero de 2020

EUTANASIA UN ACTO DE AMOR


Hace poco, Avril, una perrita Beagle, que acompaño a sus 2 madres (Marina y Nataly) por 14,5 años, pidió descansar y cerrar su ciclo. Sus madres humanas, lo entendieron, y lograron sobreponerse a una enfermedad que la estaba carcomiendo lentamente; y actuando desde el amor, accedieron a que Avril se quedara dormida con la ayuda de la droga anestésica. Quedó dormida sobre un papel donde se le escribieron frases de agradecimiento y de despedida. Se le colocó una música dedicada al amor, y se le encendió una vela, para que ella encontrara su camino hacia la Luz Divina. Se fue a su entierro con un collar de perlas, simbolizando  la fortuna de haberla tenido. Su corazón se detuvo en forma suave y sin dolor. Gracias a Dios, aún podemos actuar desde la caridad y con amor, con un procedimiento médico.



Afortunadamente para nuestros amigos peludos, aún podemos tener este acto médico, que lo llamamos eutanasia para aliviar el dolor y sufrimiento con que nos vemos enfrentados al final de sus vidas.  Momento en que el paso de los años marca su huella en los órganos y estos dejan de funcionar ya sea por desgaste o por la LEY de la FLECHA del TIEMPO. Todo tiene un principio y todo tiene un fin. Cuando se cumple un ciclo llega lo inevitable.

Muy frecuentemente me veo enfrentado con pacientes geriátricos y que después de intentar un sin número de tratamientos, las lesiones de los órganos ya son estructurales, no hay reverso y sabemos cuál será el futuro.

No debemos comparar la muerte de nuestra mascota con la pérdida de un ser querido humano, pues son diferentes. Pero lo cierto, es que hay mucho dolor, porque fueron estos amigos peludos, unos amigos incondicionales, que no conocían lo que significa rencor o resentimiento, carentes de envidias y egoísmos, y seguro que su misión o más alto fin de su existencia, fue la de darnos lecciones de vida. Muchas veces fueron filtros de nuestros procesos, muchas veces son esponjas de nuestras enfermedades o desequilibrios.

Por eso nos duele muchas veces más la pérdida de un ser indefenso y dependiente de nuestra bondad. Por eso cuando llega el momento, debemos preguntarnos qué es lo mejor para él, dejar a un lado nuestro egoísmo.

Todos coinciden en una sola respuesta: 
QUE NO SUFRA.


 ¿Si ellos nos enseñaron el significado de la palabra AMOR, por que no dársela?